
Por: Juan Sebastián Arias Palomá.
En una amena conversación entre dos historiadores, Olmedo Polanco y Mauricio Archila Neira; conversaron sobre la complejidad de las luchas sociales en Colombia a lo largo y ancho de su complejidad.
Durante 40 años el Centro de Investigación y Educación Popular (CINEP) teniendo a Archila como coordinador; ha dispuesto de un nutrido equipo de investigadores académicos para la confirmación y protección de la base de datos de la extensa historia que lleva consigo las luchas sociales en Colombia. Junto al libro insigne que es la base de esta narrativa, Cuando la Copa se Rebosa, es una antología de las luchas sociales con una periodicidad desde 1975 hasta 2015 en Colombia.
Mauricio Archila Neira junto a Ana María Restrepo, Leonardo Parra y Martha Cecilia García, son los autores del ejemplar que hace honor a las luchas sociales. Además, ellos analizaron la movilización social en nuestro país. Aquella que supera las 23 mil protestas en los últimos 40 años de resistencia. Y que ha sido homenajeada en festival de alta envergadura como la Feria Internacional del Libro de Bogotá.
El CINEP es la ONG-creada por los jesuitas en 1973- que gracias al conocimiento y experiencia de ilustres académicos como Orlando Fals Borda, Camilo Torres, Alfredo Molano etc. compartieron saberes como la teleología de la liberación y la educación popular; permitiendo analizar con otra óptica la valía social que se manifiesta en los conflictos laborales, campesinos y cívicos que detonan en manifestaciones y luchas endémicas. Prueba de ello son los más de 26 mil registros de pronunciamientos sociales en las últimas décadas en Colombia almacenadas en la base de datos del centro de investigación y educación popular.
Lo que más destaco es la vitalidad del archivo. Por ello, es crucial que todos los educadores- de universidad pública más que todo- mantengan viva la memoria y la historia de lo que ha sucedido en luchas sociales de sus territorios. Mauricio Archila.
En Colombia persiste el vacío estatal en la recopilación de material histórico que ayude a desempolvar el porqué de los vestigios, para viabilizar una hoja de ruta de transformación y desarrollo. Países como México y Argentina para no traslaparnos a Europa, lo hacen con entidades estatales como el Ministerio del Trabajo o el DANE.
La cobertura en base de datos estatales debería asimilarse a la que se tiene en el CINEP. Acompañada de otros elementos-como lo hizo en su momento el Padre Gabriel Giraldo-quien recopiló información sobre derechos humanos, acciones de paz y conflicto. Aplicando un instrumento valiosísimo para los investigadores que fue el archivo de prensa.
Así bien, en el CINEP reciben 10 periódicos, más el semanario Voz, Donde clasifican según tópicos: Estado, iglesia, partidos políticos, conflicto armado, derechos humanos y protestas sociales. Un amplio archivo de prensa en demasía cualitativo, con poco acceso público a través
¿Cómo es el uso de la entrevista y la prensa con relación al archivo histórico?
No se debe condenar radicalmente a la prensa como un ente homogéneo. Porque los movimientos sociales se hacen visibles en el terreno del otro. Porque si un medio no difunde cualquier tipo de protesta, quedaría silenciado y no sería noticia.
No hay fuentes buenas ni malas, todo depende del objeto de estudio.
Por ejemplo, muchas de las comunidades campesinas ofrecen sus testimonios de forma oral. Pasando el riesgo de ser un recurso malversado para el que recoja el testimonio y no asemeje la óptica histórica de lo que le están relatando. Convirtiéndose en lo que los investigadores le llaman la memoria episódica presta a malinterpretaciones a los poderes de turno que la deseen moldear.
Y ¿La memoria traumática? Que merece ser narrada con otro tipo de narrativas… trabajando con las regiones de la mano.
En efecto, la entrevista cualitativa es la más idónea. Porque no cree en una sola versión, retoma la palabra de los distintos protagonistas y le da importancia al entorno. Lo que rodea al personaje para entender su realidad histórica y del porqué piensa, actúa y reflexiona su versión de los hechos.
Temas vertiginosos en el caso de Neiva está la reubicación de los vendedores de caldo de ministro y bocachico del antiguo Pasaje Camacho. Aquellos comerciantes que fueron reubicados en el malecón de la ciudad a orillas del rio magdalena porque ahí estaba el “desarrollo”. Pero nuevamente fue una estrategia política por recuperar el casco urbano a los sectores económicos de mayor envergadura. Desatando otro conflicto social, en este caso, la planeación y ubicación de los comerciantes que han hecho grande nuestra ciudad y que muchos hoy en día sobreviven del rebusque. Sumando la diseminación de los que fueron pobladores de la extinta galería de Neiva diagonal al centro comercial Los Comuneros.