La tarde del tercer día del festival comenzó con un clima poco habitual en la ciudad de Neiva y un escenario con vestimentas que no suelen ser frecuentes entre sus pobladores: sacos, ponchos, bufandas y gorros. Una vez más y sin falta, esta vez para hacer más cálido el ambiente, Hernando Flórez, unos de los fundadores del Cinexcusa saludó, compartió que el festival no solo estaba sucediendo en la Universidad Surcolombiana, sino también, en otros espacios, colegios públicos y Royal Films, terminando que el tema del día era uno para debatir y hablar “¿Qué gritan los jóvenes en América Latina?”, pregunta cuyo desarrollo iba ser dirigido por Lucas Malaspina, Consultor en comunicación política digital y Gerente general de la agencia Scrum.
El conversatorio inició con distintas reflexiones y especificaciones, se habló de jóvenes, de jóvenes de países distintos con sus propios contextos pero que han servido de motor de cambio, Colombia, Chile y Argentina. A su vez preguntó “¿Qué quieren los jóvenes? ¿será acceso a vivienda, educación, salud o será libertad de mercado o simplemente disfrute? Lucas, además de ello, compartió que el joven que era hace 10 años lo miraría como un traidor, por haberse entregado más al mercado y a sus dinámicas “sacrificar lo que uno piensa y siente, en aras de un desarrollo económico”.
Lucas, durante todo su diálogo con el público ofreció distintas reflexiones y datos alrededor de contextos socioeconómicos sobre Argentina, Chile y Colombia, también preguntó “¿En Latinoamérica hay un giro hacia la izquierda?” cuya respuesta se desarrollaba hacia un ¡No!, lo que sucedía era que existe un giro hacia la oposición, hacia lo que no funciona. Por eso mismo los cambios de gobierno en Chile y en Colombia.
Por último, termina su intervención añadiendo dos cosas:
- “Es imposible transformar la realidad si uno no se centra en cómo funciona la opinión pública”. Resaltando la importancia de los análisis y más para los científicos sociales, basados también en lo que el entorno piensa, “ninguna valoración debería ser hecha sin considerar su desarrollo social”, concluye.
- Y por último “¿hacia dónde van los jóvenes de América Latina?” Cuya respuesta vuelve a girar entorno a unas de sus primeras premisas, no van hacia la izquierda, sino, hacia la oposición, en contra de lo que no sirve.
Pero la pregunta sigue en pie, sobre todo en una sociedad cambiante y cuyas dinámicas juveniles se modifican constantemente.
Por: Walter Villabón.